Sobre las pequeñas y bonitas flores de la ajedrea, se reúnen una abeja y una chinche. Los insectos, en su incesante trasiego en busca de alimento, se posan en infinidad de flores contribuyendo, con ello, a la polinización y mantenimiento de los ecosistemas.
Cualquier planta contribuye a mantener los ecosistemas. Cualquier planta urbana realiza la misma labor, con el mérito añadido de hacerlo en un ambiente tan duro como lo puede ser una ciudad y donde, por ello mismo, su presencia reporta tantos beneficios para sus habitantes.