MUSGOS, UNA MARAVILLA…
Discretos, persistentes, colectivos, avanzando sobre roca dura. Me encantan como las personas que te dan eso mismo. Y de este tipo de personas me encuentro muchas. Nunca podré estar suficientemente agradecido por tantas de esas personas con las que me voy encontrando, conectando, disfrutando de los detalles del día a día, y de la ilusión de grandes proyectos que surgen tras esas miradas de complicidad.
He aprendido a ser uno más, a veces, abriendo camino por la roca, dura e inexplorada; otras, reforzando el trabajo de los que abren huella. Y, en uno y otro caso, con la aceptación y la empatía, disfrutas, aprendes, creces profesional y personalmente.
Los problemas, o retos en el trabajo, son como el musgo en la roca. Sabemos dónde estamos y dónde debemos y queremos llegar. Que lo logremos, o no, dependerá de cómo seamos y actuemos.
Así que, valoremos estos bellos detalles, en la naturaleza y en las personas, y no demos tanta atención a lo negativo.
Y para saber un poco más, os dejo este bonito reportaje.
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